¿Sabías que un pequeño pueblo de Bizkaia compraba el 70% de la plata de Europa?
Continúo esta serie de artículos sobre arqueología del diseño industrial de Euskadi con la historia de una empresa vasca que llegó a comprar el 70% de la producción europea de plata.
La empresa en cuestión se localizaba en Gernika-Lumo (que me perdonen los gernikeses por llamar pueblo a su Villa en el titular) una localidad en la que la actividad de esta empresa, la industria cubertera, fue clave en la industrialización de la comarca.
Gernika llegó a contar con tres grandes fabricantes, Jypsa, Malta e Idurgo, siendo la responsable de la compra del 70% de la producción de plata Malta, que fabricaba sus productos bajo la marca Cruz de Malta. La empresa fue fundada como Cubiertos y Orfebrería Amurrio S.A. en 1930 por, entre otros, Daniel Sarricolea, ex-socio de Jypsa, para convertirse definitivamente en Malta en 1946.
Malta llegó a tener más de 1.000 empleados y se convirtió en uno de los grandes fabricantes a nivel europeo de menaje, con numerosas delegaciones por toda España que hicieron llegar sus cubiertos a hoteles y restaurantes de todo el mundo, la Casa Real, y las embajadas españolas. Cuando vayáis a comer a un restaurante de lujo, dadle la vuelta al cubierto, casi seguro que ahí estará marcado su sello, una Cruz de Malta.
Y el motivo por el que llegó a importar semejante cantidad de plata, es fácil suponer que no es otro que sus famosas y preciadas cuberterias de plata, que fueron distribuidas sobre todo en promociones bancarias. A día de hoy siguen estando muy cotizadas en los portales de compra-venta, donde podemos encontrar cuberterías completas a la venta por precios que oscilan entre los 4.000 y 12.000 €.
Pero semejante record de compra de plata fue la ruina de la empresa, la fabricación de las cuberterías, aunque otorgaba prestigio a la marca, le hacía perder dinero por lo costoso del proceso, que requería, además de una cara materia prima, una elaboración muy compleja y delicada. En cada cubertería se empleaban unos 6 kilos de plata, por lo que solo el precio en material suponía, a la cotización actual de la plata, más de 4.000 € (ahora ya sabes por qué tu cuñado se quiso quedar la cubertería de amama en el reparto de la herencia).
Tras un periodo muy duro para la empresa, con entradas y salidas constantes en concursos de acreedores, Malta se refundó como Servicios de Mesa de Gernika con la compra de la misma por los trabajadores y la contratación de una nueva dirección, que llevó a término la fusión de la misma con su competidor, Jypsa. Se aglutinaba de esta manera a los dos grandes fabricantes, y se pasaba a fabricar las marcas Dalia, Meneses y Cruz de Malta, apostando por la innovación y la mejora continua como única manera de seguir con su actividad. En esta época de transformación (permitidme una pequeña autopromoción), en Coneklab tuvimos la oportunidad de realizar el rediseño de la imagen corporativa de sus productos, y de nuevos catálogos y material promocional (fin de espacio publicitario).
Por otra parte, Jypsa contaba con una larga trayectoria en la fabricación de cubiertos, siendo fundada en 1917 por Daniel Sarricolea, Juan Esperanza, Juan Gandarias y Rufino Unceta (de la empresa Astra). Durante la guerra civil fabricó casquillos y cartuchería, e incluso insignias y emblemas para el Ejercito del Norte, entre ellas unas con la hoz y el martillo para el U.H.P (Uníos Hermanos Proletarios). Terminada la guerra, diversificó su producción con bisagras, aceiteras y, en colaboración con otras empresa de la zona, piezas para gasógenos y tijeras.
Una muestra de la calidad de los cubiertos fabricados por Jypsa es la presencia de uno de sus modelos, el “Guernica ” en la boutique del diseño del MET (Museo Metropolitano de Arte ) de Nueva York, ideado por el trabajador de la empresa Jesús Mº Echevarrieta.
En 2014 la empresa resultante de la fusión entre Malta y Jypsa fue comprada por Cantra, con sede en Santander y con una amplia experiencia en el sector del menaje.
La empresa, aunque continúa produciendo en Gernika sus cubiertos, ha visto reducida notablemente su capacidad productiva, contando en la actualidad con unos 30 trabajadores.
Fuentes: Libro “75 años en la Historia de Guernica” de Carlos Bacigalupe y J.A. Etxaniz.
Nota: Sobre el porcentaje real de la plata que importaba Malta no hay una fuente documental verificable, y se basa en información aportada por la anterior directiva.